martes, 22 de noviembre de 2011

¿Y TÚ, QUIERES SER EL CAMBIO?

La paz mundial es un fin que todos queremos alcanzar pero no siempre ponemos los medios efectivos para lograrla. Por ejemplo, un denominador común en los concursos de belleza es escuchar que las candidatas buscan world peace. Así mismo, muchos políticos proponen el fin de los conflictos, cualquiera que sea, en el que su país esté involucrado, pero no siempre lo cumplen y que en ciertos casos hasta agravan el conflicto.

Las personas alegan ser altruistas y filántropos, que se preocupan por el bienestar de los demás, cuando en verdad la realidad es otra. Sus palabras no se traducen en acciones. Es cada vez más común ver el ensimismamiento de las personas, ya sea a través de las redes sociales, de la televisión, los teléfonos móviles, videojuegos y demás. Esto, lamentablemente, no les permite ver más allá de sus propias narices, lo que les causa una ceguera profunda hacia la realidad. Se creen que el mundo es perfecto cuando ciertamente no es así, está infestado de pobreza, guerras, conflictos y demás. El mundo es egoísta ya que solo busca satisfacer sus placeres e intereses personales, busca solo lo mejor para sí mismo y no para el resto.

Pero ¿a qué se debe todo esto? A lo largo de los años la humanidad ha sido testigo de los pocos y fallidos intentos de los gobernantes por disminuir, prevenir o solucionar los conflictos políticos y/o bélicos, pero el único resultado que se vislumbra es el efecto contrario. Junto a esto, es admirable el ejemplo de pocos que se han atrevido a buscar por cuenta propia una mejora a esta condición, como es el ejemplo de los voluntarios españoles en Argelia que fueron secuestrados por una rama argelina de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Esto conlleva a que la sociedad se vuelva pesimista y conformista en cuanto a la situación actual, al punto que se llega a pensar que si los que tienen más poder no logran un resultado positivo, qué resultado va a lograr un individuo que no tiene mayor influencia sobre los demás. Cuando al contrario, de pequeñas iniciativas se logra el gran cambio.

Se puede decir que esta es la razón por la cual se ha perdido la fe en la política y sus representantes, ya que estos han perdido la esencia de lo que es hacer política (buscar el ordenamiento de la ciudad) y se dedican a la politiquería, que es el ejercicio de intrigas y bajezas. Esta pérdida de la fe se manifiesta principalmente en la notoria escasez del ejercicio del derecho al sufragio. A nivel mundial, se ha visto un incremento en el ausentismo al momento de votar, ya que no creemos en el cambio. Y para ser sinceros, tienen razones fundamentadas, basados en los hechos históricos que se han visto desde el siglo pasado. “Todo político aspira a convertirse en Mickey Mouse: tan encantador que la gente olvide que es una rata.”


La cuestión reside en cómo cambiar esta mentalidad de las personas, demostrar que hay quienes pueden marcar la diferencia. Debemos explotar los ejemplos de aquellos que tienen voz para hacer algo distinto. Esas personas somos precisamente nosotros, los jóvenes, que tenemos el futuro en nuestras manos. Debemos y tenemos que ser los emprendedores del cambio. Ejemplos claros de que existe el altruismo todavía en nosotros es el de los grupos que en verano van a hacer voluntariado a los lugares pobres de África, o a cuidar enfermos en India, o más aún, el reciente entusiasmo que se apreció en los miles de jóvenes que se reunieron en agosto en Madrid para la JMJ exclamando “Esta es la juventud del Papa”. Que esa frase no se quede en palabras sino que se torne en acciones claras y concretas para que así la bondad y la esperanza renazca en el espíritu de las personas. No todo está perdido, siempre hay algo más por hacer. Como dijo Gandhi: Be the change you want to see in the world.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ENAMORADOS DEL AMOR

Hace unos días, leí en un periódico de trascendencia nacional, un artículo que llamó mucho mi atención. El artículo trataba de una encuesta realizada a nivel nacional, sobre la edad cuando la mayoría de chicas pierden su virginidad. Dicha encuesta mostró que la gran mayoría perdió su virginidad entre los quince y dieciséis años. En cuanto las razones o circunstancias en que la perdieron, existe un denominador común, el amor. La gran mayoría alegaba que había tenido relaciones por primera vez por amor, pero curiosamente ya no seguían junto a esa persona.

En primer lugar, este artículo acaparó mi atención debido a mis orígenes, al provenir de Latinoamérica, en concreto Centroamérica, cual es una sociedad extremadamente cerrada y conservadora, en cuanto al tema del sexo. El sexo en Latinoamérica sigue siendo un tema tabú. No es un tema cual se maneje con frecuencia ni con tranquilidad. Si se realizara la misma encuesta en mi país, El Salvador, los resultados fueran ridículos, ya que en una sociedad con las características antes mencionadas, la gente en efecto tiene relaciones pero nadie lo comenta. Al ser preguntadas las chicas, alegarían que perderán su virginidad hasta el matrimonio, cuando en verdad la han perdido a los quince. Y al contrario, los hombres pueden alegar haber tenido relaciones a los quince cuando probablemente nunca han estado con una mujer. Me parece curiosa la gran diferencia entre la libertad que existe en cuanto el tema del sexo en el mundo continental y lo reprimido que es en Latinoamérica.

En segundo lugar me pareció curiosa, y en cierto punto graciosa las razones que alegaban las encuestadas al mencionar por qué habían tenido relaciones a esa edad; “por amor”. Me parece gracioso, que a los quince o dieciséis años una niña sepa realmente lo que es el amor. El amor es un sentimiento tan grande y complejo que difícilmente a una tan temprana edad, cuando una relación se basa en mensajes de texto y una que otra salida, como algunos las llaman “relación de manitas sudadas”, van realmente a saber qué es el amor y mucho menos estar enamorado.

Lo que realmente sucede, es que están confundidos, lo que sienten es una fuerte emoción por su pareja, un fuerte sentimiento de cariño y aprecio, pero difícilmente de amor. El problema es que están enamorados del amor. Al momento en que sienten una cierta conexión con otra persona, relacionan esa conexión con el amor. Y al igual que el sexo, el amor vende. Más que sobran las llamadas “chick flicks”, películas cursis en donde no falta un amor imposible, y en la cual una pareja lucha por estar junta, y después de pasar atrocidades y dejar todo en la vida, finalmente “triunfa el amor”.

Venden el amor como algo tan superficial, que existe a primera vista y que justifica cualquier hecho o acción, siempre que sea por amor. Esto conlleva a confundir e inculcar ideas erróneas, más que todo, en los preadolescentes, razón por la cual, muchos llegan a tener relaciones por primera vez antes de conocer cualquier método anticonceptivo.

Por otra parte, cabe mencionar, el otro lado de la moneda. El tener relaciones hasta el matrimonio. Esta situación es la que se encuentra de manera más frecuente en Latinoamérica. Es lo que la sociedad en teoría tiene inculcado; cosa que no es así en la práctica. Cada vez esta mentalidad se va perdiendo y sus razones son simples. Quienes desean guardarse hasta el matrimonio, es porque encuentran el sexo como la consumación del verdadero amor y lo quieren hacer con quién pasarán el resto de su vida. El problema es que en la actualidad, la institución del matrimonio está fuertemente estropeada. Pueden llegar a existir en un solo año más divorcios que casamientos. Hoy en día se tiene un contrato mucho más serio con las telefonías móviles, que con el cónyuge en el matrimonio, ya que con las telefonías se tiene como un mínimo de dieciocho meses de compromiso. El divorcio es tan frecuente en la actualidad que ha llegado a ser un negocio rentable (Estadísticas de divorcios en el año 2011 http://www.divorciodirect.com/estadisticas/). Esto hace que los adolecentes al ver tal situación modifiquen su manera de pensar: “Para qué guardarme toda mi vida para una sola persona, de la cual en un par de meses, lo más probable, es que vaya a terminar todo”. La perpetuidad del matrimonio se ha visto mermada, conllevando esto a un cambio de mentalidad en los adolecentes que hace que al momento en que sienten lo que creen que es amor por alguien, no dudan en consumar ese dis-que “amor”.

sábado, 5 de noviembre de 2011

LOS ERRORES DE AYER Y LOS PROBLEMAS DE MAÑANA

Hoy en día vivimos en un mundo en constante movimiento, un mundo que nunca para. Un fácil ejemplo es, colocarse en un balcón de una metrópolis como Madrid, Berlín o Nueva York y el sonido del viento sacudiendo las hojas es lo último que se llega a oír. Sea la hora que sea, mañana, mediodía o medianoche, un lunes, miércoles o domingo. La gente y su actividad simplemente no para. Se oyen coches, autobuses, metros, botellones, ambulancias, policía etc.

La gente en la actualidad vive como que ha sido lanzada desde un avión sin paracaídas, vive en una constante caída libre. Corren por la vida, pensando adonde van sin inmutarse en donde están. Un claro y triste ejemplo es un vídeo de una cámara de seguridad en Nueva York, la cual graba un fallido intento de robo a una señora, debido a la intervención de un chico, que a consecuencia de su intervención resultó apuñalado. El ingenuo héroe quedó tendido en la acera, desangrándose, mientras que la gente seguía pasando a su alrededor y algunos teniendo el descaro de pasar por encima de él, como si fuera un bulto en el camino. Este vídeo ha sido bloqueado por youtube debido a su contenido tan violento, pero existe un vídeo similar, en el cual, un sicario de la mafia mata a un sujeto a sangre fría a media calle y la gente alrededor, veía pasivamente sin hacer nada. Italian mafia killing video

Nuestra sociedad se encuentra en una posición en la vida, con tantas preocupaciones que se olvidan verdaderamente de vivir. Pasan por la vida volando, intentando resolver todos sus problemas que tienen, pero una vez resueltos, encuentran una u otra manera de meterse en otro, pareciendo que desean vivir en un constante agobio.

Esto es un resultado de nuestro mundo actual. Estamos bombardeados de todas partes con noticias negativas, lo único de lo que se habla, es de lo mal que va el mundo: crisis, desempleo, pobreza, etc. Todo esto es una realidad, las cosas en este mundo no van nada bien, pero en vez de repetir tanto lo mal que van las cosas, se debería de insistir en inculcar a la gente a solucionar estos males, informarles de vías para combatirlos.
Esto hace que la gente viva en ese constante agobio. Se hacen la idea que tienen que estar en un constante movimiento, trabajando, buscando un quehacer. Cosa que sucede en un sentido similar con los estudiantes. Se arman la idea que deben de estar en un constante estrés, y que eso es parte de ser estudiante. Si están estudiando, se estresan porque es mucho lo que hay que estudiar, y por el contrario, cuando no están haciendo nada, se estresan porque en algún momento, deberán hacer algo. En ningún momento le ponen pausa a la vida, y es exactamente lo que se debe hacer.

En esta vida, uno se debe regir por la filosofía de la tortuga, lento pero seguro. La vida no se trata de los problemas que se tienen, sino de las experiencias que se adquieren de éstos. En la actualidad uno está más preocupado por los errores que cometió ayer y los problemas que surgirán mañana, y en ningún momento se preocupan por lo que están viviendo en el momento.

Se debe intentar disfrutar cada momento de la vida, como si no hubiera un mañana. No centrarse en las caídas y tropezones que hemos tenido, sino en lo que se ha aprendido de ellos y más que todo confiar en que las cosas suceden por una razón, confiar en el futuro. Creo que no existe mejor ejemplo que este hombre, Nick Vujicic, ver para creer. No arms, No legs, No worries

En memoria del reciente fallecido Steve Jobs, cito una frase que realemente me hizo cambiar mi forma de ver la vida, “you can't connect the dots looking forward; you can only connect them looking backwards. So you have to trust that the dots will somehow connect in your future.” Es de confiar en que las cosas pasan por una razón, no sabremos al momento por que pasan, pero en algún futuro nos daremos cuenta. Por lo tanto, no hay mucho más que hacer, mas que disfrutar cada momento y situación que surja en nuestras vidas, sea buena o mala, todo depende de cómo uno las vea.

Se puede tener muchos problemas en la vida y nunca se dejará de tenerlos, pero lo importante es, no vivir alrededor de ellos, no hacer depender la vida de esos problemas. No me refiero a andar por la vida de una manera pasiva sin preocupaciones, sino simplemente vivirla de una manera sencilla, sin hacer problema de los problemas, actuar más de lo que uno se queja.

EL CONFORMISMO DEL SIGLO XXI

En la actualidad nos encontramos en un mundo infectado por la tecnología moderna, la explotación de las famosas redes sociales y las consecuencias que estas acarrean. El mundo actual está caracterizado por las comodidades que el auge de la tecnología ofrece. Es curioso que un aparato tan pequeño como un teléfono móvil, sustituya al ordenador, televisión, radio, periódico, cámara de vídeo, de fotografía y según últimas publicaciones, una billetera virtual (Google incorporará a los móviles una aplicación para poder realizar pagos con el aparato). A causa de esto, la sociedad en la que vivimos, es una esclava de la tecnología. Este vídeo es un ejemplo de lo que digo. Disconnect to Connect

Debido a esto, el siglo XXI se ha caracterizado por la comodidad de la gente joven. Los jóvenes de hoy en día se aíslan con las nuevas tecnologías en su propio mundo. Han perdido interés en actividades que no involucren un aparato electrónico. Es más que usual, ver por la calle a un joven caminando con audífonos, oyendo música y chateando en el móvil, sin darse cuenta de lo que sucede a su alrededor. Están interesados en todo lo nuevo que se crea pero no tienen ningún interés en crear algo por ellos mismos. Han entrado en un estado de conformidad en el cual la iniciativa propia ha desaparecido. No existe el emprendimiento en ellos. Dan por hecho que todo ya existe y lo único que se puede hacer es mejorar o modificar lo existente.

Los jóvenes no piensan por sí mismos. A diferencia de la teoría del Profesor Jaime Nubiola que presenta en su libro “Invitación a pensar”, en la que dice que los jóvenes no piensan por sí mismos porque están persuadidos que eso genera problemas y se corre el riesgo de distanciarse de los demás, además que requiere mucho esfuerzo y les causa angustia. En mi opinión no es así, estoy de acuerdo que los jóvenes no piensan por sí mismos, pero no lo hacen por cómodos. Les da pereza pensar. Se preguntan “¿Para qué pensar y complicarse? Ya hay gente que se encarga de los problemas de la sociedad. Para eso están los políticos y los científicos.”

En mi opinión, el conformismo de la gente joven, se agrava por el enorme impacto de las nuevas tecnologías y el nuevo mundo cibernético que narcotiza a la sociedad, pero el origen de este conformismo viene de los padres. Los jóvenes de las edades entre dieciocho y veinticuatro años deben de tener padres que probablemente han crecido entre los años sesenta y setenta. Tanto en Latinoamérica, como en el mundo continental, el final del siglo XX se caracterizó por guerras, lucha de clases, opresiones, dictaduras, limitaciones de Derechos Fundamentales etc. Esto causaba en la gente joven, unas ansias de lucha, hacerse oír, pelear por sus Derechos, defender su libertad. Eran tiempos difíciles en los cuales, se tenía que hacer todo por cuenta propia.

En un primer momento podría pensarse, que por esas razones los padres serían más duros con sus hijos, para que sepan lo difícil que es la vida. Pero en la realidad es diferente. Los padres en la actualidad no desean que sus hijos vivan lo que ellos vivieron. Intentan darles todas las comodidades posibles y se aseguran que a sus hijos nunca les falte nada. Les acomodan la vida, no los impulsan a tener iniciativa, buscan que sus hijos tengan una vida fácil y pre-establecida. No les enseñan a pensar por sí mismos, a pensar diferente que la mayoría, a ir contra la corriente. Les enseñan a pensar lo que vayan a decir, pero no a decir lo que piensan. Al crecer en una sociedad relativamente estable sin mucho altercado, impulsan a sus hijos a ir con la corriente y no salirse de ese carril pre-establecido. Esto conlleva a un gran desinterés por lo que pasa fuera de su burbuja. Existe una gran falta de autenticidad. La inspiración se encuentra en lo auténtico, por lo tanto sin autenticidad no hay inspiración.

En mi opinión, los padres deben enseñarle a sus hijos a salir adelante por su cuenta, darles los bienes básicos, pero hacerlos esforzarse por lo demás. Enseñarles a pensar por sí mismos, que no esperen a que les digan qué hacer y cómo hacerlo. Que sean inconformistas, insatisfechos, escépticos y no tener miedo de decir lo que uno piensa. “Ask not what your country can do for you, ask what you can do for your country.” John F. Kennedy.